El Ayuntamiento de Pinto y la Hermandad de San Antón organizan una de sus citas tradicionales más distintivas. Se trata de la Fiesta de San Antón, que tendrá lugar el 22 de enero y cuyo programa de eventos alude al pasado agrario y rural de Pinto donde los ciclos de la ganadería y la agricultura dominaban la vida de sus gentes.

PROGRAMA DEL EVENTO. 12:00 h
• Celebración de la misa en la iglesia de Santo Domingo de Silos.
• Procesión hasta la ermita de San Antón.
• Bendición de los panecillos de San Antón: en estas fechas se elaboraban en Pinto unos panecillos que, bendecidos por el cura, se repartían a los vecinos. Algunos los comían, otros los guardaban hasta al año siguiente en que lo sustituían por uno nuevo, en la creencia de que "en casa donde hay panecillos no falta la suerte".
• Bendición de mascotas junto a la ermita de San Antón.
• Sorteo simbólico del cerdo: al ganador se le hará entrega del valor en metálico de un cerdo.
• Tirada de naranjas. Rememorando una antigua tradición de los mozos pinteños.

El santoral católico homenajea a San Antonio Abad el día 17 de enero, aunque su festividad normalmente se celebra el domingo siguiente. Este año se festejará el domingo 22 y comenzará a las 12:00 horas con la celebración de la misa en la iglesia de Santo Domingo de Silos en el Parque del Egido. A su finalización, los seres vivos, tanto humanos como animales, recorrerán la ciudad con la procesión hasta la ermita de San Antón.

Allí, como dicta la tradición, se bendecirán los panecillos. Cuenta la leyenda que a San Antón, patrón de los animales, se le regalaban panecillos para que protegiera al ganado ante las plagas y otras enfermedades y así poder dar una buena producción. Con el paso del tiempo, las vecinas de Pinto comenzaron a elaborar por esas fechas unos panecillos que el cura bendecía para posteriormente repartir entre el resto de vecinos. Algunos los comían, mientras que otros los guardaban hasta el año siguiente para sustituirlo por otro. El dicho decía: "En casa donde hay panecillos, no falta la suerte".

Una vez bendecidos los panecillos, el cura pasará a bendecir a las mascotas. Es sabido que en la imaginería popular San Antón suele estar representado muy frecuentemente en compañía de un cerdito. Por eso, la festividad concluye con su mítico sorteo simbólico del cerdo, donde se obsequiará al ganador o ganadora del precio del cerdo en metálico.

TIRADA DE NARANJAS
Por último, tendrá lugar la peculiaridad tirada de naranjas. Según recoge el historiador local Gonzalo Arteaga en su libro Pinto, este es mi pueblo, esta tradición se remonta a varios siglos, cuando los mozos, después de la romería en la que cerdos y mulas acaparaban el protagonismo, competían entre sí alardeando delante de las mozas.
El reto consistía entonces en arrojar las naranjas, sin romperlas, lo más cerca posible de la chica que les gustaba. Los chiquillos, tras la competición, recogían lo frutos indemnes en un furgón y los llevaban a sus casas. En la actualidad, son los representantes de la Cámara Agraria de Pinto los encargados de arrojar desde un furgón cientos de naranjas que, como ocurría antaño, las vecinas y vecinos recogen para llevárselas a sus hogares.