Información general

Entrada por la N-IV

Pinto centro de España

Arropado entre dos importantes vías de comunicación, como son la carretera de Andalucía (N-IV) y la vía férrea Madrid-Aranjuez (C-3), Pinto se encuentra en el punto céntrico de la península Ibérica, a una altitud de 604 metros y a tan sólo 20 kilómetros al Sur de Madrid, capital de España.

La extensión de su término municipal es de 62,7 kilómetros cuadrados, su número de habitantes supera los 48.000 en la actualidad y sus buenas infraestructuras culturales, deportivas, educativas, asistenciales... hacen de Pinto uno de los municipios con más proyección y mejor calidad de vida de la Comunidad de Madrid.

Hoy, el reto de esta villa real, poblada desde la Prehistoria por tribus que se asentaron cerca de la cueva de Cuniebles, junto a los arroyos Culebro y de los Prados, es afrontar el futuro sin olvidar sus señas de identidad ni su tranquilidad, como valor más apreciado por los vecinos de Pinto.

El desarrollo de la ciudad ha evitado la invasión del hormigón y el asfalto y, en la actualidad, a pesar de su modernidad, la preocupación por conservar su entorno natural ha convertido Pinto en el municipio madrileño de la zona sur con mayor extensión de espacios verdes por habitante (27 metros cuadrados).

De todas las curiosidades propias de Pinto, hay cuatro que el visitante debe conocer de inmediato:
Arropado entre dos importantes vías de comunicación, como son la carretera de Andalucía (N-IV) y la vía férrea Madrid-Aranjuez (C-3), Pinto se encuentra en el punto céntrico de la península Ibérica, a una altitud de 604 metros y a tan sólo 20 kilómetros al Sur de Madrid, capital de España.

La extensión de su término municipal es de 62,7 kilómetros cuadrados, su número de habitantes supera los 48.000 en la actualidad y sus buenas infraestructuras culturales, deportivas, educativas, asistenciales... hacen de Pinto uno de los municipios con más proyección y mejor calidad de vida de la Comunidad de Madrid.

Hoy, el reto de esta villa real, poblada desde la Prehistoria por tribus que se asentaron cerca de la cueva de Cuniebles, junto a los arroyos Culebro y de los Prados, es afrontar el futuro sin olvidar sus señas de identidad ni su tranquilidad, como valor más apreciado por los vecinos de Pinto.

El desarrollo de la ciudad ha evitado la invasión del hormigón y el asfalto y, en la actualidad, a pesar de su modernidad, la preocupación por conservar su entorno natural ha convertido Pinto en el municipio madrileño de la zona sur con mayor extensión de espacios verdes por habitante (27 metros cuadrados).

De todas las curiosidades propias de Pinto, hay cuatro que el visitante debe conocer de inmediato:

"Entre PINTO y Valdemoro"

Aunque no existe base histórica documentada para conocer con certeza el origen de tan famosa frase, todos los cronistas que han abordado el tema apuntan como posible causa de la misma a los deslindes que distintos monarcas hicieron entre Pinto y Valdemoro durante los siglos XII y XIII.

Los deslindes fueron llevados a cabo por Alfonso VII (1184), Alfonso VIII (1208) y Fernando III el Santo (1239).

Fue precisamente la presencia de este último monarca entre ambas villas lo que, con toda probabilidad, dio origen a la famosísima frase. Así lo recogen en sus obras los cronistas Florentino Castañeda ("Entre Pinto y Valdemoro"), Juan José Sánchez ("Una breve historia de Pinto") y Gonzalo Arteaga ("Pinto: éste es mi pueblo").

Según este último historiador, el hecho de que el rey presenciara la colocación de los hitos en la linde de ambos pueblos dio pie a que cuando alguien preguntaba en la Corte: "¿dónde está su majestad?", los cortesanos, que tomaron a broma la referida frase, contestaban a coro: "¡entre Pinto y Valdemoro!".

La versión popular muy extendida del borracho que saltaba un arroyo entre Pinto y Valdemoro hasta que cayó en él y exclamó la referida frase es descartada por estos tres estudiosos, ya que jamás hubo río ni arroyo alguno entre ambos municipios.

PINTO: cruce de caminos, punto de encuentro

El nombre del municipio procede de la palabra "punctum"/punto, del latín "punto de paso" o "cruce de caminos", debido a que esta población era un lugar de paso y encuentro de las viejas calzadas romanas, además de ser el punto central de la península Ibérica (ver "Leyenda del Arca").

Por tal motivo, el blasón de la villa representa el mundo y, en el centro de la Península Ibérica, un punto; queriendo significar con esta alegoría que aquel punto es el centro de España, dándose el nombre de "punto" a la población más inmediata que, por corrupción lingüística, se llama hoy Pinto.

Torre de Éboli

La Torre de Éboli

El 28 de julio de 1579, Felipe II ordenó detener a su secretario, Antonio Pérez, acusado, entre otros delitos, de violación de secretos de estado a los rebeldes de Flandes y a Isabel de Inglaterra y de hacer un doble juego enfrentando a Felipe II con su hermanastro Juan de Austria.

Esa misma noche, el monarca mandó detener a Ana de Mendoza, princesa de Éboli, por sus intrigas cortesanas y por su complicidad con Antonio Pérez. La princesa fue conducida en cuestión de horas a la torre de Pinto, donde permaneció encerrada durante seis meses, sufriendo las incomodidades de una de las construcciones más antiguas de la Comunidad de Madrid.

Este episodio unió el nombre de la princesa al de esta villa real, con la misma solidez con el que aún hoy se alzan los muros del altivo torreón.

La Leyenda del Arca

En Pinto se encuentra, según una vieja leyenda, el punto céntrico de la península Ibérica.

La tradición ha traído hasta nuestros días la Leyenda del Arca, que cuenta cómo los árabes hicieron unas mediciones que situaron en esta localidad, en el Egido y, más concretamente, en la esquina Xata (confluencia de las calles Maestra María del Rosario y del Hospital) el punto céntrico de la península y, enterrado en este punto, un arca con los instrumentos que se habrían utilizado para llevar a cabo tales mediciones.

Escudo Actual

Escudo Actual de la Villa de PINTO

Sin ningún género de dudas, se puede decir que la Villa de Pinto viene usando escudo propio desde antes de 1756, como se desprende de la obra de Antonio Moya "Rasgo heroyco: declaración de las empresas, armas y blasones con que se ilustran y conocen los principales Reynos, Provincias, Ciudades y Villas de España", en la que se da explicación del origen del actual escudo: "...formado por campo ajedrezado en oro y gules (amarillo y rojo) y un globo terrestre con un punto en el centro...".

Sin embargo, el origen del blasón de la Villa de Pinto bien puede remontarse a la Edad Media, pues aún hoy podemos contemplar un escudo ajedrezado en la Torre de Éboli; el edificio más antiguo de la localidad, cuyo origen se remonta al siglo XIV.

Sobre la base del campo ajedrezado de 12 piezas que forma este escudo, el blasón pinteño se ha ido transformando según las épocas hasta acoplar el globo del mundo con un punto en el centro.

Explicación de este particular "punto" es la situación céntrica que esta Villa ocupa en la península. No en vano, Pinto es una derivación lingüística de "punto" (ver Presentación y/o Presentación/Nuestra Historia).

Así, como se indica en diversa documentación de 1948, el blasón de la Villa de Pinto "representa el mundo y, en el centro, un punto; queriendo significar con esta alegoría que aquel punto es el centro de España y el de haber dado el nombre de punto a la población más inmediata al indicado centro y que, por corrupción lingüística, se llama hoy Pinto".

Disputas por el Centro Peninsular

El carácter de Pinto como centro de la Península Ibérica, que recoge su escudo con la inclusión de un globo terráqueo, ha sido motivo de disputa con el vecino municipio de Getafe, que también reivindica ese rasgo distintivo. A mediados del pasado siglo, los alcaldes de ambas localidades mantuvieron una encendida correspondencia por ese motivo que, tras saldarse a favor de Pinto, llevó al regidor pinteño a solicitar a su colega getafense "en aras de a justicia y de la buena vecindad", dejara de utilizar el escudo de Pinto, indicándole la conveniencia de que adoptara escudo propio.

A lo largo del siglo XX el escudo fue manteniendo sus rasgos distintivos, pero no fue hasta enero de 1973 cuando se adoptó el blasón que ha simbolizado la imagen de Pinto durante los últimos 32 años y que, entre otros eventos de gran relevancia, ha contemplado la restauración democrática y el auge de los ayuntamientos como pieza clave de la administración. También en 1973, por encargo del Ayuntamiento de Pinto, el cronista rey de armas, don Vicente de Cadenas y Vicent, aconsejó que las Armas del Ayuntamiento de la Villa de Pinto contemplaran una Corona Real de España. Pero tal propuesta no fue aceptada y, el escudo vivió el cambio de milenio sin retoque alguno.

Escudo de 1973 a 2004

Últimos cambios y blasón actual

En el año 2004, el Ayuntamiento de Pinto encargó una investigación histórica sobre el escudo de armas de la villa que realizó el heraldista pinteño D. Luis Manuel Sánchez Jordán. La investigación sirvió de base para la elaboración de un informe para la rehabilitación del escudo municipal, ya que el escudo utilizado por el Ayuntamiento desde 1973 no cumplía las normas de la heráldica y no hubiera podido ser registrado oficialmente.

Siguiendo las tendencias afrancesadas de los siglos XIX y XX, el escudo oficial desde 1973 no respetaba las características propias del escudo español. Por ello, y siguiendo las indicaciones de Luis Manuel Sánchez Jordán, diplomado en Heráldica, Genealogía y Nobiliaria por el colegio Marqués de la Ensenada de Madrid, se efectuaron cambios para presentar un diseño más acorde con los tiempos actuales y ajustado a la tradición heráldica española. Las modificaciones fueron consultadas y avaladas por los historiadores del municipio.

El informe para la rehabilitación del escudo de la Villa de Pinto elaborado por el Sr. Sánchez jordán proponía al Consistorio un escudo con las siguientes características:

"Escudo español jaquelado de quince escaques, ocho de oro y siete de gules, cargado en su centro con la figura de un globo terrestre de azur, con los continentes en oro, y un punto de gules en el abismo del escudo, justo en el centro de la Península Ibérica. El Escudo será timbrado con una Corona Real española, que es un aro de oro engastado, enjaezado en piedras preciosas, con ocho florones semejantes a hojas de apio o acanto (cinco a la vista), interpolados de una perla cada uno, cubierta de ocho diademas (salidas cada una de cada hoja), unidas en el vértice superior por un globo centrado y encima una cruz de oro (corona cerrada)".

El Escudo Heráldico fue aprobado por el Pleno Municipal celebrado el día 25 de marzo de 2004 y por la Comunidad de Madrid, con informes favorable de la Real Academia de la Historia, con fecha de 13 de septiembre de 2007 (BOCM de 11 de marzo de 2008 Página 27 y 28).

Nueva imagen corporativa de Pinto

Imagen Corporativa

Paralelamente a la puesta al día del blasón pinteño, sometido ya al rigor de la heráldica, el Ayuntamiento de Pinto también acometió durante el año 2004 la elaboración de una imagen corporativa que sirviera de elemento homogeneizador de las distintas publicaciónes, cartelería, papelería y rotulación que tuviese carácter municipal. Tras un plazo de coexistencia entre la imagen tradicional y la nueva imagen corporativa, 2005 es el año en el que se adopta ya con carácter exclusivo la nueva apariencia municipal, que ha trabajado sobre dos conceptos esenciales en el escudo municipal: su carácter de centro peninsular y la corona monárquica que enmarca el escudo.

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