El plan persigue un objetivo claro: la adecuación entre ingresos y gastos para conseguir una situación de equilibrio presupuestario, ahorro neto positivo, remanente líquido de tesorería positivo, estabilidad presupuestaria y un resultado económico patrimonial de ahorro. Como objetivos secundarios, estas medidas persiguen la eliminación de tensiones de tesorería, la reducción de deudas con proveedores y con la empresa pública Aserpinto y la reducción del periodo de pagos.

Finalidades complementarias y organizativos como la coordinación de departamentos, la mejora de los sistemas de gestión, la modernización de la administración y la centralización de procesos de gestión también entran dentro de su marco de trabajo.

Todo ello para buscar una situación de equilibrio y solidez en las arcas municipales con medidas que se ejecutarán desde este mismo momento y hasta el año 2011.

Éstas se dividen en presupuestarias, financieras y complementarias, y organizativas. En cuanto a Aserpinto los esfuerzos se dirigen al control de los gastos y saneamiento de la tesorería.

Un descenso del 13% en las próximas cuentas municipales, el pago escalonado a proveedores, una adecuación de los recursos humanos actuales son algunas de las medidas a tomar, que se añaden a la puesta en marcha de la Comisión de Vigilancia de Aserpinto que velará por la contratación de servicios y efectivos.