Esta obra es, ante todo, un homenaje a Rámper, una figura fascinante de la historia del humor y espectáculo. Para ello, qué mejor que revivir al personaje y a la persona que le dio vida. En este monólogo, Rámper y Ramón se encuentran en la actualidad, deambulando por teatros intentando encontrar a alguien que quiera escuchar su historia. Lo que no resulta fácil, llevando más de 50 años muertos...

Rámper fue un excéntrico, un payaso que desde los años 20 a los 50 triunfó en la España de la Guerra Civil. Fue el artista que más cobraba durante su época, una figura tan conocida como para tener juguetes con su cara, anís y coñac con su nombre y hasta un dibujo animado en el año 1947.

Dicen que debido a sus bromas políticas, tanto sobre el gobierno republicano como sobre las dictaduras que le tocó vivir, durmió más de una noche en calabozo. Rámper también era Ramón Álvarez Escudero, un padre de familia que tuvo que trabajar duro para sacar a su familia adelante.

Murió pobre, como muchos artistas, en una habitación de hotel en Sevilla. Rámper fue solo un ejemplo más de lo efímero de la fama, la lucha interna del artista con el éxito y la dureza del mundo del espectáculo.

Para público a partir de los 14 años

Duración: 65 minutos

Precio 6 euros adultos y 3 euros mayores de 65 años