Ante todo mucha calma es un monólogo en el que Corbacho se ríe de todo, pero, básicamente ¡de sí mismo!
Bueno y también de su familia, de sus padres, de su mujer, de su hijo, de su perro, y… de sus principios. Principios que por cierto van cambiando en cada función.
Y puestos a reírse, se ríe hasta de los espectadores que van a verlo, pero sobre todo lo que pretende es que los que se rían más sean ellos.
Porque está la cosa cómo para dejar de reírse.
Para público a partir de los 16 años
Duración: unos 80 minutos
Precio 6 euros adultos y 3 euros mayores de 65 años
Toda persona que asista al teatro Francisco Rabal deberá adquirir entrada independientemente de su edad