Glass House. Una casa es un lugar para ser habitado. Un lugar que nos protege, que nos cobija.

Pero… ¿Qué pasa cuando ese lugar deja de ser habitable y reconfortante?

Glass House es una utopía perversa en la que se contraponen conceptos. Un cataclismo que genera un estado mental alterado en búsqueda de revelaciones.

El cristal puede ser frágil o duro. Transparente u opaco. Podemos elegir ver qué hay del otro lado o mirar nuestro propio reflejo. Un yo al que miraremos a los ojos o del que apartaremos la vista según lo preparados que estemos para afrontar este proceso de ecdisis. Ese reflejo virtual que nos refracta la casa de cristal y por el que tendremos que pasar para extraer nuestra propia realidad.

El creador Eduardo Vallejo nos abre la puerta a una catarsis ritual en la que el individuo, como parte de una sociedad anti utópica en la que se siente alienado, tratará de salvarse de sí mismo. Formando parte de esta pulsión colectiva y aprendiendo, como si de los pilares de una casa se tratara, que cada ser es pieza indispensable para esta construcción social.

Para conseguir esta ascensión lo primero debe ser tener consciencia propia. Una identidad en la que verse reflejado en los demás como parte de un todo, un

organismo vivo latiente y sintiente.

La quimera debe ser danzada.

Para público adulto

Precio 8 euros adultos. Espectáculo de Madrid en Danza

Toda persona que asista al teatro Francisco Rabal deberá adquirir entrada independientemente de su edad