Un sofá y dos mujeres sentadas en él durante toda la representación.
Las chicas van vestidas de princesas de cuento y de diosas de la seducción a la vez, porque así son capaces de sentirse suficientemente poderosas para ocupar un espacio.
Se abren en canal contando sus intimidades a medida que avanza la pieza. El ritmo crece y la profundidad de los conflictos que plantean también; la importancia de la imagen hacia el exterior, el cómo dar placer sin importar el propio, la desconexión total de uno mismo durante el sexo, el sentirse poderosa/poderoso y ocupar espacio, el poder disfrutar de una/uno sin juicio, el sexo como herramienta de seducción y muchos otros.
El texto es tan directo que provoca pudor y risas entre el público. Es chocante a la vez que liberador.
La obra conduce poco a poco hacia un lugar de encuentro, donde ambos personajes acaban sosteniéndose mutuamente y acercándose a su propia aceptación. Hablan, ríen, se ayudan, y se dicen verdades.
Un final basado en la comunicación, en pedir ayuda, en poder contar con alguien, en generar encuentros verdaderos que nos hagan crecer.
Es necesario sacar a la luz lo que ocultan los huesos, la piel y el sexo propio.
Que lo desconocido deje de ser opaco y dejemos de ser “FREAKS”, o lo que otros consideran extravagante o raro.
Elenco: Lorena López y Lara Serrano, joven actriz pinteña.
Para público joven y adulto
Precio 6 euros adultos y 3 euros mayores de 65 años
Toda persona que asista al teatro Francisco Rabal deberá adquirir entrada independientemente de su edad