El Chef Manuel acaba de freír el huevo prefecto. Le gusta tanto que no puede comérselo y lo adopta. A partir de ahora Huevito será su hijo. En la cocina, el resto de alimentos, no creen que el Chef pueda querer a un simple huevo y se ríen de su aspecto. El huevo frito, acomplejado, quiere convertirse en un niño de verdad y emprenderá una emocionante aventura en busca de su sueño. Se trata de un montaje gratuito, pero es preciso la retirada de invitaciones desde el sábado anterior.