La Asociación Karuna, junto con el Punto de Información al Voluntariado (P.I.V.) del Ayuntamiento de Pinto, pone en marcha la segunda fase de la campaña "Menstruación Digna". El #MovimientoKims vuelve, tras el parón veraniego, con el objetivo de ampliar la ayuda a todas las mujeres, tanto a las refugiadas de los campamentos de Grecia o Italia, como a aquellas que por razones económicas o sociales tienen dificultades para conseguir productos de higiene íntima todos los meses (#pobrezamenstrual), y para ello se abre la colaboración a asociaciones, colectivos, movimientos e instituciones.

La campaña, que se inició el mes de marzo, pretende hacer llegar bolsas KIMS -Kits de Menstruación Solidarios-, con productos para el manejo menstrual adecuados, aceptables y asequibles -compresas, toallitas de higiene íntima, ropa interior desechable o antiinflamatorios a mujeres refugiadas.

Ahora, la iniciativa no solo aspira a recaudar artículos de higiene íntima, sino que también quiere defender la higiene menstrual como un derecho, ya que ninguna mujer o joven debería aislarse por algo tan natural e inherente a ellas como la menstruación.

Por ello, para las impulsoras de la campaña, las ONG tendrían que contemplarlo en sus programas de ayuda humanitaria, porque el acceso a productos de higiene intima, así como a agua limpia, debería ser un derecho. Para Karuna "La demanda de compresas entre mujeres con pocos recursos en España es alarmante, por eso nos ponemos en marcha y lanzamos esta campaña contra la #pobrezamenstrual, para visibilizar este problema que padecen muchas mujeres y jóvenes".

Durante el mes de noviembre se realizarán varias recogidas en supermercados de Pinto, así como en el Mercadillo de Asociaciones que se celebra en el Parque Egido de Pinto, el segundo domingo de cada mes. Además, habrá un punto fijo de recepción, en el Centro Municipal Miguel Ángel Blanco (Parque Fuster).

La idea de esta campaña surge tras las conclusiones de la investigación llevada a cabo por Terri Harris, de Global One, en campos de desplazados y refugiados en Siria y Líbano. En ellas se revela que casi el 60 por ciento de las mujeres refugiadas no tienen acceso a ropa interior y muchas no disponen de ningún producto sanitario durante sus períodos. Por ello, muchas mujeres y niñas optan por utilizar todo tipo de materiales, no precisamente higiénicos, como trapos viejos, pedazos de musgo o trozos de colchones. El uso de estos objetos, junto a las precarias instalaciones sanitarias y suministro de agua, les provocan infecciones y otros problemas de salud.

Productos para donar: Compresas, tampones, copas menstruales, toallitas de higiene íntima, gel desinfectante de manos, ropa interior desechable y antinflamatorios.

Más información en los enlaces que acompañan esta noticia.